Federaciones indígenas de las 4 cuencas solicitan reunión con ministra Pilar Mazzetti para asegurar plan de atención integral ante avance de la segunda ola covid-19

Las federaciones indígenas exigen desde hace meses una reunión con la ministra de salud Pilar Mazzetti para asegurar continuidad de las atenciones en sus cuencas, mediante un plan que atienda a comunidades indígenas de Loreto expuestas a 50 años de contaminación petrolera.

PUINAMUDT 05/02/2021 Durante la segunda ola generada por rebrotes de coronavirus en Perú y Loreto, las federaciones FECONACOR, FEDIQUEP, OPIKAFPE, ACODECOSPAT, y sus comunidades, se preparan para enfrentar los posibles nuevos escenarios  del Covid-19 en territorios indígenas, así como otras enfermedades recurrentes que afectan a la población de las comunidades. 

Para ello, se han establecido espacios de diálogo y coordinación con el Ministerio de Salud y la Dirección Regional de Salud de Loreto (DIRESA), con los que se busca garantizar la ejecución de intervenciones básicas como inmunización de niños, control materno infantil y desnutrición crónica. Una de  las prioridades es asegurar el cumplimiento del compromiso de ampliar por cinco años más el Modelo de Atención de Integral de Salud (MAIS), un plan  especial que se implementa desde 2017, por resolución ministerial RM 594-2017-MINSA, y culminaría en junio de este año.  

La ampliación por cinco años del del MAIS es un pedido que las federaciones de las cuatro cuencas realizan desde hace meses atrás. El principal motivo de esta exigencia se debe a la aplicación inconclusa del modelo, que desde su aprobación en 2017 hasta el año 2020, según el Ministerio de Salud, solo ha ejecutado el 7% del total de 96 actividades planificadas, lo que representa tan solo la ejecución del 16% (9,061 millones) del presupuesto total asignado de 79.1 millones.


Otros de los problemas identificados por las federaciones indígenas durante la implementación del plan de salud, además del incumplimiento de actividades, es la falta de presupuesto exclusivo, así como de planificación y participación indígena adecuadas. Durante la implementación del MAIIS se han realizado 111 brigadas de salud en los distritos Nauta, Parinari, Urarina, Trompeteros, Tigre y Andoas, que han atendido aproximadamente 826 comunidades a lo largo de estos 4 años; sin embargo otras actividades se han descuidado pues solo se ha realizado 17 talleres de   capacitaciones para promotores de salud entre los años 2017 y 2018. 

La estrategia específica para atender a población contaminada por metales pesados e hidrocarburos, el trabajo de capacitación e inclusión de los agentes de salud comunitarios, la contratación de personal de salud calificado, el abastecimiento de medicinas, entre otros, son problemas urgentes que deben encontrar solución en un próximo plan. Frente a la necesidad de continuar con las atenciones realizadas, y sobre todo de implementar las intervenciones integrales pendientes ya comprometidas; las federaciones indígenas FECONACOR, FEDIQUEP, OPIKAFPE y ACODECOSPAT han reiterado en varias oportunidades (12/08/20, 13/10/20, 14/12/20) pedidos de reunión a la ministra del sector, los cuales no han tenido respuesta. Sin embargo,  pese a que se ha iniciado un diálogo con funcionarios en torno a los puntos señalados, es necesario el compromiso político de alto nivel para asegurar  presupuesto exclusivo y los niveles de participación indígena.

Escenario sobre COVID-19

La alerta que representa la aparición de variantes brasilera y colombiana del virus SARS-Cov-2; esta última sería más riesgosa que la proveniente de Manaos. Las autoridades sanitarias de Loreto han solicitado el cierre de fronteras que permita contener la probable avanzada de contagios en centro poblados y comunidades indígenas de la zona. 

De otro lado hace unos días en la comunidad Puerto Orlando del distrito Nauta, en la cuenca del Marañón, se detectó un brote de fiebres y gripes fuertes; sin embargo, tras gestión de ACODECOSPAT una brigada llegó a la comunidad y tras atenciones y dosajes se descartó Covid-19.

Los hechos y la amenaza de las nuevas variantes exigen acciones inmediatas de prevención desde las autoridades sanitarias. Se deben abastecer de medicinas y pruebas serológicas a las comunidades, así como identificar las carencias de personal en los puestos de salud e iniciar una estrategia para contratar personal que permita atenciones a tiempo.