Prediálogo en la Consulta sobre la Hidrovía Amazónica

«la consulta previa no es un proceso de diálogo lineal con etapas preclusivas, sino uno donde resulta esencial aplicar los principios de flexibilidad y buena fe para garantizar el ejercicio adecuado del derecho a consulta y generar las condiciones para que los pueblos indígenas puedan influir y decidir sobre sus prioridades de desarrollo»
Columna «Amazonía y Buen Gobierno» (2/9/2015) de Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) en Diario Uno; escribe Liliana Loayza

En el marco del proceso de consulta previa del proyecto Hidrovía Amazónica, el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) y las organizaciones representativas de los pueblos indígenas de Loreto y Ucayali tuvieron reuniones denominadas de “prediálogo” con la finalidad de coordinar y resolver los pedidos planteados en la etapa de evaluación interna.
Los resultados de estas reuniones son muy valiosos para este proceso porque se han logrado acuerdos que responden a la solicitud de los pueblos indígenas, de contar con información oportuna y culturalmente adecuada. Asimismo, son una muestra de buena fe y esfuerzos de los actores por desarrollar un adecuado proceso de consulta.
Es así que para continuar con la dinámica del proceso, se realizarán nuevos talleres informativos donde el MTC responderá las preguntas y preocupaciones de los pueblos indígenas. Además permitirá se complemente la información sobre los impactos del proyecto y sobre las medidas a consultar que son los Términos de Referencia (TdR) del Estudio Ambiental detallado (EIA-d) del proyecto y algunas cláusulas del contrato de concesión.
Del mismo modo, se realizarán reuniones de evaluación interna adicionales para que los pueblos indígenas –con la información suficiente y el tiempo necesario– puedan, de manera amplia y respetando sus instancias de decisión, evaluar las medidas a consultar así como debatir sobre sus preocupaciones y sus propuestas.
Así también, los actores de este proceso, con la asistencia del Ministerio de Cultura (Mincu) y la participación de los asesores de las organizaciones indígenas, se han puesto de acuerdo sobre los contenidos y la metodología de los talleres informativos, con esto se ha dado un paso clave para hacer de la consulta un verdadero proceso de diálogo intercultural.
Este proceso evidencia que la consulta previa no es un proceso de diálogo lineal con etapas preclusivas, sino uno donde resulta esencial aplicar los principios de flexibilidad y buena fe para garantizar el ejercicio adecuado del derecho a consulta y generar las condiciones para que los pueblos indígenas puedan influir y decidir sobre sus prioridades de desarrollo y las medidas que los afectan o afectarían.