Motivos por los que el presidente Ollanta Humala exigió a Pluspetrol que asuma remediación del Lote 1AB
PUINAMUDT, 4/3/2015.- En declaraciones brindadas a la prensa internacional, el presidente de la república, Ollanta Humala, señaló que la actual operadora del lote 1AB, Pluspetrol Norte S.A., debe asumir la remediación ambiental de dicho bloque petrolero.
“Exigimos que quien tiene hoy la concesión, remedie los pasivos medioambientales [sic] que ha generado en la región”, expreso el presidente desde Palacio de Gobierno, a escasos meses de que la empresa argentina Pluspetrol concluya su contrato de operaciones, en agosto de 2015.
Las palabras del presidente no son gratuitas. Este lote alberga una de los problemáticas sociales y ambientales más graves de la Amazonía peruana, conocida actualmente como el conflicto de las cuatro cuencas.
Asimismo, las federaciones indígenas FEDIQUEP, FECONACO, FECONAT y ACODECOSPAT por años han exigido la remediación de los lotes 1AB y 8. Esta presión se ha canalizado desde febrero de 2013 en una condición indispensable para aceptar la licitación del nuevo Lote 1092 (ex 1AB).
La experiencia con Occidental Petroleum del Perú (OXY), quien abandono el lote 1AB el año 2000 sin cumplir obligaciones ambientales, marcó un hito en las comunidades indígenas.
Las palabras de Ollanta Humala dan muestra de la preocupación del Estado frente a un problema que aún no tiene respuesta clara.
Una petrolera que elude sus responsabilidades
En 19 años de presencia en la Amazonía de la región Loreto, Pluspetrol es identificada como una empresa que genera muchos conflictos en las comunidades indígenas. Según el editorial del diario La República del 31/1: “En medios empresariales existe la certeza de que la actuación de la compañía […] ha desbordado todos los parámetros”, y agrega “es preciso un giro firme de su política frente a las comunidades”.
A ello habría que sumar las cuestionadas prácticas ambientales de la empresa argentina. Se ha hecho costumbre que incumpla o eluda estas obligaciones, ya sea por medio de judicializaciones administrativas, apelaciones u otros mecanismos legales.
En un reciente informe del Instituto de Defensa Ambiental y Desarrollo Sostenible (IDLADS) se señala que la forma de operar de Pluspetrol frente a sus obligaciones ambientales corresponde a una “estrategia legal” que busca “colapsar la fiscalización y control estatal”.
En su documento IDLADS da ejemplos para sustentar su argumento, y hace énfasis sobre uno especial: “cuando judicializa el cumplimiento de su PAC el Lote 8X”, el instrumentos de gestión ambiental que debió remediar ese lote. Y advierte “no nos extrañaría [que] haga lo mismo con su futuro Plan de Abandono del Área [del Lote 1AB]”.
Efectivamente, la petrolera ha iniciado acciones para bañarse de impunidad ambiental. La reciente medida cautelar ganada por Pluspetrol en un juzgado de Iquitos, con la cual inhabilita el Informe del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) N° 411-2014-OEFA/DS-HID, sería una de sus primeras movidas legales para eludir compromisos ambientales. Precisamente, el informe de OEFA es “sobre la situación ambiental del Lote 1AB” y 92 lugares contaminados no declarados por la empresa.
En una reciente columna (22/2) la periodista Claudia Cisneros, que en 2014 recibió el Premio nacional Derechos Humanos, es categórica en sus apreciaciones sobre la petrolera: “no solo embarra y envenena, Pluspetrol hace perro muerto y utiliza el muchas veces corrupto Poder Judicial para sentarse en las sanciones. Si de algo sabe Pluspetrol es de burlarse del Perú”.
La remediación en suspenso
La situación ambiental del Lote 1AB es crítica. Con ayuda de las organizaciones indígenas FEDIQUEP, FECONACO, FECONAT y ACODECOSPAT, OEFA ha identificado más de 90 sitios contaminados. Uno de los casos tristemente emblemáticos de este lote es la desaparición de la laguna Shanshococha, en octubre de 2012, así como diversas protestas exigiendo respeto de derechos y remediación ambiental.
Con sus declaraciones, Ollanta Humala da un mensaje claro a Pluspetrol. Hasta el momento Pluspetrol ha negado que es responsable de la contaminación al interior del lote. Dentro del sector ambiental es casi un rumor generalizado que Pluspetrol hará cualquier cosa por no asumir su responsabilidades. Al parecer el Estado está en alerta.
Sin embargo, resalta en las declaraciones del presidente que no se refiera al rol del Estado como garante de la remediación ambiental ni qué hará el gobierno en caso la empresa no cumpla. Sobre ello no hubo palabras del mandatario. Ese silencio genera preocupación en las organizaciones indígenas, así como en la sociedad civil y las organizaciones sociales que los apoyan.
Es importante que el Estado se pronuncie sobre ello y ofrezca a las comunidades indígenas un mensaje firme y claro sobre el futuro de sus vidas, salud, ambiente y territorios, en cumplimiento de las leyes y normas nacionales, así como de los derechos humanos e indígenas.
Asimismo, esta seguridad no debe implementarse solo como atención a los terribles impactos de hoy (cometidos y acumulados en más 43 años de actividad petrolera), sino como una garantía hacia el futuro, relacionado con los altos estándares socioambientales de vigilancia, fiscalización y control público ambiental.