Observatorio Petrolero de la Amazonía Norte

Congresista de la República visitó comunidades y puntos de contaminación petrolera en el Tigre y el Pastaza

PUINAMUDT, 28/04/2014.- En el marco de las investigaciones de un Grupo de Trabajo de la Comisión de Pueblos del Congreso de la República, la parlamentaria Marisol Pérez Tello realizó audiencias, reuniones y visitas a puntos de contaminación petrolera en las comunidades quechuas y kichwas de la cuenca del Pastaza y Tigre.
En coordinación con las federaciones indígenas FECONAT y FEDIQUEP, la congresista recogió testimonios de pobladores, en una situación crítica de emergencia ambiental y social no atendida por el Estado. “Sentí vergüenza, es lo que siento cada vez que veo lo mal que funciona el Estado peruano”, precisó Pérez Tello en conversación con miembros de FECONAT.
La visita de la congresista se hizo en el corazón del lote petrolero 1AB, operado por la empresa Pluspetrol, el cual se superpone por más de 42 años a territorios ancestrales indígenas.

La frustración y rabia de los kichwas
En la comunidad 12 de octubre, ubicada muy al norte de la cuenca del río Tigre, la recepción a la congresista fue con pancartas, pintura de achiote, coronas y la gran necesidad de ser escuchados. En el lugar se congregaron casi doscientas personas de 10 comunidades de la cuenca.
La audiencia pública fue de noche. Acompañada por funcionarios del Ministerio de Energía y Minas – MINEM y del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social – MIDIS, Marisol Pérez Tello escuchó a los hombres, a las madres indígenas y a los monitores ambientales de FECONAT. “Sentí que habían madres que estaban dispuestas a morir para que su hijos no murieran; [hay] mucha frustración de parte de ellos que se convertía por momentos en rabia”, dijo la congresista.
En el río Tigre la Emergencia Ambiental declarada en diciembre de 2013 no ha tenido resultados concretos y efectivos. Esto pese a identificarse niveles críticos de contaminación petrolera en aguas, suelos y sedimentos de la zona. Ante la congresista, los principales reclamos se dirigieron a la atención de la salud y al acceso a agua y a alimentos limpios.
“Ante tantas inconsistencias del Estado esto se convierte en frustración y es peligroso, porque los ponemos al borde del abismo”, declaró Pérez Tello. Y luego precisó que “el Estado necesita dar señales que permitan recuperar la esperanza”.
Finalmente, guiada por el Programa de Vigilancia Ambiental de la FECONAT, la congresista visitó una quebrada, una zona pantanosa y unos pozos de producción; todos ellos puntos de contaminación petrolera en la zona.
“Tenemos quince meses para una licitación que no puede darse en estas condiciones”, dijo Marisol Pérez Tello refiriéndose a la próxima licitación del Lote 192, hoy Lote 1AB.

Recorrido del Pastaza y la contaminación en Tambo
Ya en territorio quechua del Pastaza, a unos kilómetros de la comunidad Alianza Capahuari, el lugar de visita fue un punto de derrame de petróleo, ocurrido en enero. La zona se conoce como Tambo y el punto visitado fue la quebrada Machinpoza, un área pantanosa de casi 2 mil metros cuadrados.
Los daños eran evidentes: árboles y palmeras en sequedad, raíces hundidas en petróleo, aguas y suelos con presencia de hidrocarburos, ductos de transporte de crudo en malas condiciones y fuera de la norma, entre otros. El teniente gobernador de Andoas, Wagner Hualinga, tomó un palo y lo hundió: la profundidad de la zona afectada marcó más de metro y medio de altura.
Según informó Sebastian Mucushua, apu de Alianza Capahuari, Pluspetrol no quiere reconocer la zona como parte de la comunidad, eludiendo así un reconocimiento económico por el daño. “Pluspetrol dice que el impacto [del derrame] es de 50 metros cuadrados”, dijo un monitor ambiental quechua. “Se ha hecho la empresa de los oídos sordos”, denunció el apu Aurelio Chino, presidente de FEDIQUEP.

“En medio de esa exigencia hay un halo de esperanza”
El escenario actual de la zona es una gran preocupación para la congresista Pérez Tello. “De parte de la Pluspetrol hay poca aceptación de que se puede hacer más”, y agrega “en el Estado  no hay conciencia del tema […] hay funcionarios que podrían llegar a sustentar la tesis del perro del hortelano”.
Según la congresista, de no atenderse a tiempo los problemas de emergencia en las cuencas del Pastaza, Tigre, Marañón y Corrientes, puede ser que “terminemos pensando que Bagua fue, comparado con esto, una anécdota; depende del Estado, que tenga las agallas”.
Asimismo, la congresista asegura que el trabajo que realiza en el Grupo de Trabajo de la Comisión de Pueblos del Congreso, junto a Verónika Mendoza, Eduardo Nayap, entre otros, está dirigido a encontrar otras salidas.
“Los pueblos sí quieren inversión, que sea respetuosa de derechos humanos y del ambiente, y también con participación de la riqueza que no es utilidades, es colegios, educación”, señaló.