Quechuas del Pastaza exigen Declaratoria de Emergencia Ambiental en sus territorios contaminados

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PUINAMUDT, 05/03/2013.- En la última reunión entre el Estado y los quechuas del Pastaza, luego de que se diera a conocer que la parte alta de la cuenca está contaminada con metales pesados y otros derivados de la extracción de hidrocarburos, el apu Aurelio Chino fue tajante: “Necesitamos urgentemente acciones”.
Con nombre propio, los indígenas exigen la Declaratoria de Emergencia Ambiental en sus territorios. La medida debería ser coordinada y asumida por el Ministerio del Ambiente (MINAM), y básicamente consiste en implementar un plan especial de acción, de manera inmediata y a corto plazo.
El grupo ambiental de la Comisión Multisectorial RS N°200-2012-PCM, órgano responsable del diagnóstico y las soluciones de estos problemas, ha recibido el reclamo de la FEDIQUEP y afirmado que revisará la norma y evaluará el pedido. Previamente, está coordinado el próximo ingreso de un grupo de técnicos del Ministerio de Vivienda, para evaluar y dar soluciones inmediatas a problemas vinculados a infraestructura de agua en las comunidades.
Entre tanto, los quechuas del Pastaza exigen medidas “urgentemente”, pues los pobladores de las comunidades permanecen expuestos a la contaminación y el tiempo apremia. “Yo quisiera saber si sólo la comisión se ha creado para evaluar. Qué acciones inmediatas se están creando para solucionar los problemas”, dijo en la misma reunión David Chino, vicepresidente de FEDIQUEP.
¿Qué es la Emergencia Ambiental?
Una reciente nota la investigadora Camille Cordasco, editora del blog Ambiente Indígena, analiza la norma respectiva y señala que la Declaratoria de Emergencia Ambiental es una medida especial destinada a atender un “daño ambiental súbito o significativo, ocasionado por causas naturales, humanas o tecnológicas que deteriore el ambiente, ocasionando problemas en la salud pública como consecuencia de la contaminación”. Precisa luego que, posteriormente, el criterio “súbito” fue ampliado, bastando sólo que los impactos y efectos sean graves.
Además indica que una declaratoria como esta se da cuando el daño ambiental “constituye una amenaza para la vida, la salud, la propiedad y el ambiente, requiriéndose una movilización de recursos necesarios para controlar la situación y recuperar las condiciones ambientales”.
Asimismo, los criterios que se menciona para la declaratoria serían: “Niveles de concentración de contaminantes por encima de los Estándares de Calidad Ambiental o Límites Máximos Permisibles, contaminación de la población y el ambiente por sustancias peligrosas por encima de los niveles internacionalmente considerados aceptables para la salud humana, ocurrencia de accidentes de generen emisión de vertimientos de sustancias peligrosas, impactos a largo plazo en la salud humana, etc.”.
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Números rojos en el Pastaza
Los reportes de las autoridades ambientales del Estado son preocupantes: cerca del 70% de las muestras tomadas en suelos y sedimentos de cochas o quebradas del Pastaza están contaminadas por elementos orgánicos e inorgánicos vinculados a la actividad petrolera, los cuales son dañinos para la salud.
Además, en algunos casos, estos elementos sobrepasan en grandes proporciones los estándares ambientales asumidos para las interpretaciones realizadas. Es el caso de los sedimentos en Chirunchicocha y la quebrada Ullpayacu, donde los TPHs sobrepasan 382 y 222 veces más el límite.
En otras zonas se han encontrado metales pesados como bario, arsénico, mercurio, entre otros; todos ellos ponen en peligro la salud humana.
“Quién autorizó que la empresa ingrese. Nosotros vivimos la problemática. Ustedes deben asumir el problema. No deberían esperar que recién los pueblos indígenas salgan al frente”, dice el apu Anselmo de Pañayacu. Ante la amenaza a la vida que representa la contaminación en el Pastaza, los apus piden que la autoridad asuma su rol y actúe de inmediato y con eficacia. Para ellos el tiempo es corto.