ESTADO PRETENDE CRIMINALIZAR Y NIEGA LA CRISIS EN QUE VIVEN LOS PUEBLOS INDÍGENAS: RESPUESTA Y PRONUNCIAMIENTO DESDE EL LOTE 192
Nosotros, pueblos Quechua, Achuar y Kichwa, habitamos nuestro territorio desde hace miles de años, y desde hace 525 años resistimos los atropellos y destrucciones que hoy se visten de “desarrollo” e “inversión”, pero a costa de vulnerar nuestras vidas y condenar nuestro futuro. Aún hoy seguimos resistiendo, pues ya vamos más de un mes esperando al gobierno peruano para que se siente con nosotros y juntos dar soluciones a nuestra problemática que surge por la autorización que dio el Estado peruano a empresas petroleras para que trabajen en la Amazonía sin garantías para nosotros, dañando nuestra salud y la de nuestros territorios a cambio de una extracción de petróleo que no nos ha traído beneficios sociales sino dolor y grandes amenazas.
La actividad petrolera, sus ganancias y las empresas operadoras no nos han generado desarrollo; al contrario, nuestras tierras y territorios están contaminados y nuestros recursos de subsistencia también lo están. Por eso demandamos del Estado peruano garantías para nuestros más elementales derechos, individuales y colectivos.
El Estado debe ser el garante de nuestros derechos, esa es su obligación, pero al parecer el Estado solo se acuerda de nosotros cuando ve sus intereses económicos en riesgo.
El pasado 17 de octubre nos llegó un documento del Viceministerio de Gobernanza Territorial (oficio 231-2017-VMGT/PCM) en respuesta a la carta que remitimos el pasado viernes 13. Nos preocupa que esta respuesta es, en el fondo, la misma recibida el 10 de octubre (oficio 223-2017-VMGT/PCM); esto pese a que en la asamblea realizada en el aeródromo de Andoas el 28 de setiembre, los funcionarios que asistieron asumieron otros compromisos. Estado mantiene un monólogo y no lee ni escucha. Hemos sido flexibles para buscar soluciones hasta el límite de lo que nuestras comunidades nos lo permiten y hemos propuesto términos para el consenso con precisiones mínimas.
Pero el Estado está siendo inflexible; le invocamos a no perder la capacidad del diálogo. En el transcurso de los próximos días prepararemos nuestra respuesta pensando con el corazón, considerando todo lo que esta respuesta implica. En ese sentido, mantenemos nuestra medida y SEGUIMOS EN DISPOSICIÓN PACÍFICAMENTE PARA UN DIÁLOGO CON RESPETO.
Y lo resaltamos, porque en la última respuesta del Estado existen mentiras flagrantes y alusiones para criminalizar nuestras acciones. Recordamos al Estado que nuestra movilización actual es una gran Minga o Ipiak (en achuar) por los Derechos: esto es una gran reunión de trabajo colectivo donde sentimos y pensamos juntos. La carta del Viceministro dice que nuestra medida no es legal, que estamos reteniendo personal y que evitamos el libre tránsito del aeródromo; negamos esto rotundamente y rechazamos cualquier intento de justificar una intervención de fuerza y/o de deslegitimar nuestras demandas. Manifestamos que nuestra lucha es por derechos y por lo tanto es legítima. NO HEMOS RETENIDO A NADIE Y HEMOS DECLARADO PUBICALMENTE QUE LA EMPRESA PUEDE TRANSITAR POR EL ESPACIO AÉREO O FLUVIAL SIN CONTRATIEMPOS PARA MOVER A SU PERSONAL. De hecho la empresa ha hecho público que ha movilizado personal desde y hacia el Lote el 11, 12, 13 y 14 de octubre de la semana pasada.
Si las operaciones del Lote se han detenido es porque están dentro de nuestro territorio; hemos dejado de hacer todas nuestras labores de trabajo para poder sentarnos en esta Minga o Ipiak para dialogar sobre derechos, donde también se ha invitado (y seguimos invitando) a la empresa y al Estado. Entre tanto nos hemos visto expuestos a nuevos derrames las últimas semanas de octubre, no porque la empresa no opere sino porque sus instalaciones están en un estado deplorable de deterioro total.
El petróleo que sale sigue contaminando nuestras cochas, destruyendo nuestra salud. Aunque el mismo Estado nos ha declarado en emergencia (sin hacer nada al respecto para sanar nuestro territorio), y ha comprobado la existencia de miles de sitios impactados a través de sus propios organismos de supervisión, aún no se remedia ni hay responsables que se hagan cargo de ello. La promesa de una nueva ley (que genere un marco normativo favorable a la remediación y a un adecuado Plan de Abandono) y la exigencia de un responsable de remediación, sigue sin cumplirse; a pesar de haber sido un acuerdo plasmado en un acta hace dos años y confirmada por este gobierno hace dos meses.
Esta situación junto con las deficiencias e insuficiencias de los sistemas de salud, con postas mal implementadas, incluso ubicadas en containers de fierro nos han llevado a una crisis humanitaria que soportamos desde que OXY y Pluspetrol operaban el Lote. El Estado niega de manera perversa esta situación haciendo que nosotros paguemos la deuda ambiental con nuestras vidas y las de nuestros hijos.
Nos preocupa esta situación, donde la posible criminalización y la negación de la crisis en la que vivimos conduzcan a una reacción violenta del Estado. Por eso nos vemos obligados a recordar al gobierno y a la opinión pública los sucesos del Baguazo, ocurridos en 2009 cuando la actual Primera Ministra Mercedes Araoz era entonces Ministra de Relaciones Exteriores. Aquella vez (hasta hoy mediante juicios) se criminalizó a quienes reclamaban derechos y se ordenó una desproporcionada intervención policial. Tal vez el Estado, a través de este gobierno, sigue considerándonos a nosotros los indígenas ciudadanos de segunda clase, desechables.
Por ello denunciamos la actitud inflexible del Estado y la paulatina criminalización de nuestra movilización pacífica. Le recordamos al gobierno que somos pueblos que solo queremos vivir en paz, muy peruanos. Muchos de nuestros familiares han servido a la patria demostrando su valentía y amor a ella incluso en situación de guerra. Somos pueblos indígenas fronterizos que llevamos al Perú en nuestro pecho y así lo enseñamos a nuestros hijos.
Nos han destruido el territorio heredados y las fuentes de vida heredadas de nuestros antiguos. Hemos sido solidarios por muchos años ¿Qué más quieren de nosotros?
Anunciamos que seguiremos con nuestra Minga o Ipiak, educando y trabajando para respetar el territorio que es nuestra propia Vida. La indiferencia y la inflexibilidad que hoy experimentamos no sería la primera agresión que hemos sufrido; como ya hemos dicho son 525 años y aquí estamos y aquí estaremos.
TODOS DEBEMOS CAMINAR HACIA EL BUEN VIVIR, SOLO QUEREMOS QUE NOS DEJEN VIVIR EN PAZ Y QUE RESPETEN NUESTROS DERECHOS.
Comunidades:
Pañayacu – Alianza Topal – Vencedores del Pastaza – Nuevo Andoas – Porvenir – Titiyacu – José Olaya – Nuevo Jerusalén – Nuevo Nazareth – Sauki – Antioquía – Pampa Hermosa – San Juan de Bartra – Doce de Octubre – Nuevo Arenal – Andrés Avelino Cáceres
Federaciones:
FEDIQUEP – FECONACOR – OPIKAFPE – ACODECOSPAT