NUEVAMENTE LA PETROLERA FRONTERA ENERGY HOSTIGA A LAS COMUNIDADES NUEVO ANDOAS Y NUEVO PORVENIR CORTANDO LA ELECTRICIDAD AFECTANDO EL ACCESO AL AGUA LIMPIA Y A ATENCIONES MÉDICAS.
28/10/2020. Una vez más, las malas prácticas de la empresa petrolera Frontera Energy amenazan la vida de las comunidades del Pastaza. Ya durante la crisis que generó el COVID 19 la empresa impidió a las comunidades acceder al oxígeno que produce su planta en Shiviyacu, esto por no permitirle el ingreso al territorio para continuar extrayendo petrolero sin fiscalización alguna y sin remediar los 6 derrames generados en esa época por sus operaciones. A pesar de este grave chantaje el gobierno no intervino a la empresa y las comunidades se defendieron como pudieron contra el virus.
Hoy nuevamente Frontera amenaza sus vidas recortando la energía, malogrando la única planta potabilizadora de agua que los protege de enfermedades diarreicas agudas (causadas por la exposición a la contaminación) y de seguir bebiendo agua contaminada por petróleo; e impidiendo el buen funcionamiento de la única posta de salud en Nuevo Andoas que atiende a más de 17 comunidades que enfrentan emergencias maternas, emergencias COVID, emergencias 24 horas, controles de niños y niñas, almacenamiento de medicamentos en frío como vacunas.
“Han venido enfermeros de la posta de salud a preguntar qué se puede hacer con la luz , necesitamos 24 horas, en la posta hay niños que están con diarrea y vómitos, porque el agua no se ha estado dando un buen tratamiento» , alerta el Apu de Porvenir Richard Dahua Sandi.
A finales de septiembre, Frontera Energy informó a la población que debido a la falta de combustible sólo abastecería de energía 12 horas al día, sin embargo, hace dos semanas recortó a 6 horas/día y ahora la brinda solo por algunas horas.
La red de Salud del Datem del Marañón ha informado que solo en Nuevo Andoas se ha detectado un brote de enfermedades diarreicas agudas EDAS, donde tanto niños como adultos mayores presentan vómitos, fiebres y diarreas síntomas vinculados claramente al consumo de agua contaminada con metales pesados e hidrocarburos. Por otro lado, la posta de Nuevo Andoas, sin electricidad carece de condiciones para usar equipamiento médico, respiradores y mantener la cadena de frío que asegura estabilidad vacunas entre otros, poniendo en riesgo la salud de la población y las brigadas de salud.
Frontera Energy, una vez más, chantajea a la población porque el Estado peruano permite que un servicio que debería estar bajo su administración, esté en manos de una empresa privada que no respeta nuestras vidas, nuestra dignidad ni nuestra autonomía.
“Aunque sabemos que el estado está queriendo favorecer a Frontera para que siga 30 años, pero nosotros no queremos una empresa mezquina, una empresa que atropella nuestros derechos.” concluye el apu de Andoas Jaime Nacort Hualinga.
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