Diálogo infructuoso: comunidades achuar continuarán con medida de lucha al no llegar a acuerdos con Frontera Energy

Delegación de la PCM llegó al lugar del conflicto, acompañada por la Defensoría del Pueblo y representantes del Gobierno Regional de Loreto, el 24 de julio. Tras 2 días de diálogo, no se llegaron a acuerdos.

Frontera admitió malas prácticas ambientales, pero la falta de compromiso de la empresa y del Estado con lo ambiental hace peligrar la consulta previa del lote 192.

PUINAMUDT 25/7/19.- Las comunidades achuar Nueva Jerusalén y Nueva Nazareth llevan desde el 1ro de julio acatando una medida de lucha frente a las malas prácticas ambientales de la empresa Frontera Energy, actual operadora del lote 192, que tras dos derrames ocurridos en el km 34 y 11 de la carretera interna en el 2018, no ha realizado los trabajos de remediación adecuados que permitan frenar estas fuentes de contaminación.

Las comunidades reclaman que estas malas labores de remediación han generado que la población continúe expuesta a la contaminación, lo que les ha generado problemas de salud. Por ello, además de exigir que se les garantice que estos sitios serán remediados integralmente y que se frene la contaminación mediante la instalación de válvulas que controlen el flujo del petróleo, exigen que se les indemnice por los daños ocasionados.

“Nosotros estamos acá en esta lucha primero para enseñar a la empresa, porque si no le dices lo que te ha dañado, ella hace lo que le da la gana. Y así también va a aprender el Estado que le dio permiso a una empresa irresponsable, y que eso ya no más vamos a permitir”, expresó Julio Maynas, apu de Nueva Jerusalén.

Este conflicto se da en el contexto de la consulta previa del lote. Como se sabe, el contrato de Frontera Energy vence entre enero y febrero del próximo año; sin embargo, la empresa hasta ahora no presenta un Plan de Abandono para la remediación de los sitios contaminados durante sus cuatro años de operaciones. El OEFA ha registrado, hasta diciembre de 2018, 67 emergencias ambientales, las cuales han ascendido a 71 en tan solo 7 meses. A la población le preocupa que estos crímenes ambientales queden sin resolverse y que, tal y como pasó con Pluspetrol, nadie se haga responsable de los daños y que sea la población la que se perjudique con la exposición continua a sustancias tóxicas. Esta situación de impunidad hacia las empresas y de vulneración de derechos a los pueblos es una condición que la población no está dispuesta a tolerar más, sobre todo ahora que el Estado dará el lote en concesión por 40 años más.

“Si la empresa y el Estado no quieren reconocer nuestros derechos, entonces ya no queremos más actividad en nuestro territorio”, señaló Néstor Sakurai Maynas, sabio de la comunidad. “El Estado debe llevarse la infraestructura, tampoco debe pasar petróleo por nuestra tierra, que se detenga el bombeo. Si nadie respeta nuestros derechos, no habrá ni petróleo ni consulta”.

Durante la reunión, la empresa Frontera Energy asumió su falta en los trabajos de remediación mal realizados en los sitios mencionados. Sin embargo, no hay compromisos claros al respecto.

“Han venido a destruir mis bosques, si no van a respetar nuestros derechos, ¡que se vayan y se lleven sus cosas! No quiero ver más a mis nietos morir”, señaló ofuscada Carmen Nahuasi, Madre Indígena (vocera) de FECONACOR.

Debido a que el diálogo mediado por la Presidencia del Consejo de Ministros no rindió frutos, las comunidades han exigido un nuevo espacio de diálogo el 1 de agosto con la presencia de la gerencia de la empresa, la embajada de Canadá, el Ministerio de Energía y Minas y la Defensoría del Pueblo.