Contaminación en el Marañón genera gran alarma en pobladores locales
PUINAMUDT, 03/02/2013.- La contaminación por petróleo y metales pesados en la cuenca del Marañón, dada a conocer en los últimos días por el MINAM tiene en alarma a la población local. Así los manifiestan los apus de las comunidades de la cuenca en una reciente entrevista.
“Para las comunidades afectadas no hay nada, en realidad es una pena, una lástima, para todas las poblaciones de la cuenca del Marañón”, dice el apu Segundo Chuquival, presidente comunal de la comunidad San José de Saramuro, ubicada frente al Lote 8X, de la petrolera Pluspetrol.
El Lote 8X se ubica al interior de la Reserva Nacional Pacaya Samiria y está en operaciones desde 1971. Según los informes ambientales, las cantidades de Cadmio, Plomo, Hidrocarburos totales y aromáticos superan largamente los estándares de calidad ambiental. Además, según los informes y reportes públicos, el propio río Marañón está contaminado.
Por su parte, el presidente de la Asociación Indígena de Conservación y Desarrollo del Samiria – AIDECOS, señala: “Tenemos harta contaminación en nuestro medio ambiente, tanto agua, bosque y todo”. El río Samiria es afluente del Marañón, al interior de la Reserva Nacional Pacaya Samiria.
No existen herramientas efectivas de solución
Alfonso, López Tejada, presidente de la Asociación Cocama de Desarrollo y Conservación San Pablo de Tipishca – ACODECOSPAT, señala además con preocupación que “no existen esas herramienta con las que se tiene que presionar a la empresa para que cumpla su responsabilidad ambiental”.
Al ingresar las autoridades ambientales al Lote 8X, se descubrieron fuertes impactos de contaminación petrolera en la reserva nacional.
Pero la alarma no sólo es ambiental, es también social. “De seguir envenenando nuestros ríos, nuestros recursos, nos siguen envenenando la reserva y por ende a los seres humanos que vivimos en esa zona de la Amazonía”, y agrega el apu “Hay necesidad de tomar medidas urgentes”.
Los problemas y limitaciones para atender la situación en el Marañón son muchas. Por un lado, la inexistencia de instrumentos de gestión ambiental capaces de remediar la contaminación en las lagunas o quebradas al interior de la reserva despierta gran preocupación en las autoridades indígenas.
Por otro lado, la ineficiencia de las Emergencias Ambientales declaradas por el MINAM en las cuencas del Pastaza, Corrientes y Tigre, indican que no hay un compromiso verdadero por atender con urgencia problemas como la carencia de agua apta para consumo humano, entre otros.
Ante esta situación, las comunidades del Marañón ya anuncia una gran asamblea del pueblo kukama para encontrar los caminos que tomaran para exigir y defender sus derechos.