PRONUNCIAMIENTO sobre violencia desatada en comunidades Urarinas en la cuenca del Patoyacu del río Chambira

Respecto información falsa que se está difundiendo sobre el ataque con retrocarga perpetrado a pobladores de la comunidad urarina La Petrolera y anexo Bellavista, ubicada en la quebrada Patoyacu de la cuenca del Chambira, y el asesinato del monitor ambiental de la comunidad Christian Javá (22 años), y sobre las actuales amenazas que se hacen a la población de la comunidad, la organización indígena ACODECOSPAT que representa a 63 comunidades indígenas, seis de ellas ubicadas en el Chambira y Patoyacu (Nueva Alianza, Santa Teresa, Nueva Reforma, San Pedro de Patoyaquillo, La Petrolera y Anexo Bellavista), señala a la opinión pública:

Denunciamos nuevamente a autoridades públicas, organizaciones de derechos y opinión pública, que la violencia generada en comunidades del pueblo urarina en la quebrada del Patoyacu, distrito de Urarinas, la cual es dirigida por vándalos y criminales ajenos a las costumbres y principios de diálogo y respeto de nuestros pueblos indígenas. Estas personas, las cuales están en proceso de denuncia por vías legales, han alterado el orden y la paz comunal pasando por encima de la institucionalidad indígena, la han agredido ferozmente, han dañado la salud e integridad física de comuneros, además amenazando a las familias e incluso ocasionando la muerte de un monitor ambiental indígena defensor del territorio.

Estas acciones vandálicas y criminales son dirigidas y acompañadas por personas mentirosas y negociantes, que no son de la comunidad, quienes además mienten a medios y opinión pública. Es el caso de Rister Ojaicate que en un artículo publicado en el diario La Región el día 7/5/2019, firmado por la periodista Diana López. La nota periodística tiene información incorrecta y hace eco de información falsa. Si bien las declaraciones del individuo son mentiras, la nota misma ofrece contenidos imprecisos, por ejemplo: (1) No existen las comunidades Vieja Petrolera y Nueva Petrolera, como se señala; existe solo la comunidad indígena La Petrolera y anexo Bellavista, fundada desde 1970 como consta en Registros Públicos con Ficha de Partidas N° 04001601, 04001515, 11009428 y 11009429. Además existe un grupo de invasores que son 6 familias (20 personas) provenientes en su mayoría de otras zonas, no de la quebrada Patoyacu. (2) La organización FECOIP tampoco existe en Registros Públicos, ni tiene representatividad legítima en la zona, y de ninguna forma representa a la población en la comunidad del lugar, La Petrolera y anexo Bellavista, la cual es base de ACODECOSPAT desde octubre de 2018, cuando fue aceptada su solicitud de incorporación en el XVII Congreso de la organización. Alertamos a la opinión pública de estas mentiras e invocamos al rigor periodístico para que medios y periodistas no sean utilizados para fines ajenos que desinforman y timan al lector.

Alertamos que a la comunidad La Petrolera y anexo Bellavista están llegando hasta ahora mensajes anónimos con amenazas de muerte a sus comuneros y comuneras. Incluso la primera amenaza fue dirigida al padre de Christian Javá, el joven monitor ambiental que fue asesinado por criminales que pertenecen al grupo de invasores; esta no es la única amenaza que ha llegado como anónima a la comunidad. Este hecho no es nuevo, este tipo de amenazas han fueron desde el año 2017 realizadas por Melvin Ríos, Mario Ríos, Ricardo Rufino, Edinson Rufino y Alfredo Rufino quienes son cabecillas del grupo de invasores a quienes “representa” el autodenominado “presidente” de la falsa organización Rister Ojaicate. Esto es de acuerdo a información ofrecida por las mismas autoridades indígenas de la comunidad La Petrolera y anexo Bellavista; lo cual además ha quedado asentado en la Subprefectura de Nauta el 18/3/2019, cuando 18 comuneros (uno de ellos el asesinado Christian Javá) solicitan garantías para sus vidas. Existen además antecedentes de alto grado de violencia en personas como Mario Ríos, quien en 2017 incluso iba a ser capaz de atacar con machete a su propia hermana en la comunidad, hecho que se impidió y se denunció también en Nauta, tras ser apresado por la comunidad; en aquel momento la justicia tampoco fue firme y no condenó a este violento personaje.

Instamos urgentemente al General de la Cuarta Macro Región Policial de Loreto cumpla su compromiso adquirido con ACODECOSPAT cuando señaló que trasladaría a la comunidad La Petrolera un contingente policial para que resguarde a la comuneros y comuneras, quienes están expuestos a nuevos ataques como consecuencia de las últimas amenazas que provienen desde el sector dirigido por vándalos y criminales. Asimismo, invocamos a la Fiscalía de Nauta, quien lleva las investigaciones del caso, a actuar con celeridad y actuar como manda la ley. Nos preocupa profundamente que luego de las denuncias realizadas en la instancias de la justicias occidental, exista tanta lentitud y poca diligencia para atender con urgencia un caso tan alarmante; de hecho, si las autoridades hubieran intervenido a tiempo tras las denuncias realizadas por comuneros en abril y marzo de este año, la muerte de un joven hubiera sido evitada.

Nauta, 14 de mayo de 2019