Las dos caras del Estado: Una ante la COP20 y otra ante los pueblos indígenas
1 diciembre, 2014
El Estado es burocráticamente eficiente y creativo cuando quiere. De hecho, lo es mucho más cuando asume esa postura de vedette internacional en cuanto a logros económicos o de mercachifle sobre recursos, pero parece un motelo o tortuga cuando se trata de salvaguardar derechos.
PUINAMUDT, 07/10/2014.- El antropólogo especialista en temas amazónicos Mario Zúñiga, ha elaborado un artículo donde analiza lo que denomina “la velocidad a 2 caras”. Su análisis compara, por un lado, el rol que juega el Estado como promotor de la COP20, en relación a su papel como garante de derechos en la actual Mesa de Desarrollo (Comisión Multisectorial RS 119-2014-PCM) destinada a solucionar los problemas históricos en los territorios indígenas donde se encuentra el Lote 1AB de Loreto.
La COP20 se realizará en Lima el próximo diciembre. Este será un evento de trascendencia mundial, donde se abordará diversas problemáticas como la desertificación, la pérdida de biodiversidad, el cambio climático, entre otros. En su texto, Zúñiga cuestiona un Estado que en la coyuntura de la COP20 busca “declararse como País Medioambientalmente irreprochable ante el mundo”, mientras “la amazonia sigue enferma de promoción hidrocarburífera”.
En ese marco, Zúñiga contrasta dos prácticas con contradictorias del gobierno de Ollanta Humala y el Estado peruano: una velocidad donde “el Estado funciona de manera casi inmediata” para la COP20, y otra velocidad sin “inventiva y voluntad” para la atención a los pueblos indígenas del Pastaza, Tigre, Corrientes y Marañón, afectados por las actividades del Lote 1AB. El antropólogo señala que un logro de las organizaciones indígenas de las 4 cuencas ha sido que el Estado “reconozca el ‘enérgico’ e indigno desastre ambiental y a la salud” que se da en la zona del Lote 1AB y 8. Sin embargo, a pesar de ello, es probablemente en “el contexto de la COP20 no sea ‘Ecológicamente Correcto’ hablar de petróleo”, infiere Zúñiga.
La falta de decisión política y el letargo del Estado en la Mesa de Desarrollo de las 4 cuencas, las incertidumbres frente a la licitación del Lote 192 y la Consulta previa, así como la vísperas y aparejos de la COP20, evocan una pregunta final en el autor del artículo: “¿Aplicará el Estado la velocidad adecuada para salvaguardar derechos?”.
Mario Zúñiga es antropólogo, asesor de la Federación Indígena Quechua del Pastaza – FEDIQUEP, coordinador del Programa de Vigilancia Territorial Independiente de la federación. Lea el artículo aquí: De la COP-192 o la velocidad a 2 caras.