Federaciones indígenas exigen a Perupetro respeto y buena fe en Consulta Previa del Lote 192

Luego de casi un año de diversos rumores y anuncios, y tras la obligatoria demora de la licitación del Lote 192, Perupetro busca iniciar cuanto antes la Consulta Previa en los territorios indígenas que corresponden al ámbito del lote, en Loreto.
Por su parte, las organizaciones indígenas aún no encuentran el escenario adecuado para este proceso. En ese sentido, la parte indígena prefiere cimentar las condiciones para un proceso que debe darse en los marcos del respeto, la buena fe y, principalmente, la solución de problemas ambientales y sociales luego de más de 40 años de contaminación petrolera.
La  próxima conversación entre Perupetro y las organizaciones indígenas es este 20 y 21 de febrero en Iquitos. Estas últimas buscan generar condiciones adecuadas para una consulta sobre la cual se ha dicho mucho y ha hecho poco. En la reunión participarán apus de varias comunidades ubicadas dentro del lote.
Las organizaciones indígenas Fediquep, Feconaco y Feconat, involucradas en este proceso, han sido claras en sus exigencias. Ellas buscan que la contaminación que impera en la zona sea remediada y no quede impune ni libre de sanción.
Pero además, las organizaciones quieren participar de todo el proceso de selección de la nueva empresa petrolera: Los daños luego de una actividad extractiva sin adecuada fiscalización pública, les ha obligado a asumir mayores roles para el cuidado de sus territorios.
Una situación ambiental crítica
Recientemente, una comisión ambiental del Estado que ingresó a la cuenca del río Pastaza reportó altos índices de contaminación en aguas, suelos y sedimentos. En los reportes se pudieron identificar elementos tóxicos como bario, hidrocarburos totales de petróleo (TPH) e hidrocarburos policíclicos aromáticos (HAP), entre otros.
Asimismo, un informe de cuatro congresistas que visitaron en 2012 la zona, determinó también el visible estado de contaminación en los territorios y los graves problemas sociales en las comunidades producto de la actividad petrolera.
En tanto este problema no sea abordado de manera integral y se aseguren soluciones en el tiempo, desde el Estado y también la empresa privada, el sentir es común en las federaciones indígenas: no puede haber una consulta o un diálogo serio.
La buena fe necesaria para este proceso, según las organizaciones y comunidades indígenas, pasa por el compromiso de solución de los todos problemas sociales y ambientales en la zona del lote 192.