Brigada de salud no deja medicinas en Pucacuro, que además se queda sin personal de salud para las próximas semanas

“¿Por qué nos quieren matar tanto?, se pregunta el apu de la comunidad. En una intervención insuficiente, una brigada de salud identifica contagios de Covid-19 en 43 familias de la comunidad, sin embargo no se tomó pruebas a más de 300 de ellas. Pucacuro tiene 3 casos graves de coronavirus expuestos a alto riesgo.

PUINAMUDT, 05/06/2020.- Tras la presión generada por un reportaje en cadena de televisión nacional sobre el impacto de la pandemia en comunidades indígenas amazónicas, el Ministerio de Salud (MINSA) se vio obligado a intervenir de emergencia, en el distrito Trompeteros, entre otros. El 29 de mayo, la Viceministra de Salud Pública, Adriana Zerpa, llegó a la capital del distrito para inaugurar la intervención médica y el abastecimiento de medicinas en la zona. Sin embargo, cinco días después de los anuncios oficiales, es la población indígena quien sufre las falencias e insuficiencias del plan de intervención de salud ejecutado por MINSA y la Dirección Regional de Salud de de Loreto.

El 1 de junio llegó una brigada de atención a la comunidad achuar Pucacuro, esto es 45 días después del primer pedido de ayuda que emitió la comunidad. Desde un inicio el apu Emerson Mucushua se topó con dos decepciones: Primero, la brigada llegaba con 100 pruebas rápidas (eso le dijeron al inicio) para una población de casi mil personas. Segundo, las solicitadas y necesitadas medicinas para el puesto de salud comunal tampoco llegaron.

Pucacuro lleva semanas reclamando con urgencia medicinas y médicos para su posta, que carece de productos elementales como paracetamol. El promedio de atención en el puesto de salud a aumentado en las últimas semanas, por el Covid-19 se asiste hasta a 45 personas al día. El domingo pasado, dos días después de la visita de la viceministra, el apu se comunicó con la microred de salud de Trompeteros para intentar dar solución a esta urgencia, pero los responsables le contestaron: “no hay medicamentos para tu comunidad”.

De otro lado, según cuenta Emerson Mucushua, en Pucacuro la brigada se negó a hacer pruebas rápidas al odontólogo y la laboratorista de la comunidad, único personal de salud desde hace varias semanas. “No somos prioridad, nos han dicho”, cuenta Erick Toledo, responsable del establecimiento. El apu tuvo que intervenir para que hagan las pruebas al personal de salud, de los cuales algunos resultaron casos positivos. Por ello, todo el equipo de salud debe guardar aislamiento y cerrase la posta durante 15 días.

Contagio de Covid-19 desatado en Pucacuro

Para el despistaje en Pucacuro se procedió a reunir a la población en el local comunal y se hicieron pruebas rápidas a una persona por familia. El muestreo no cubrió a todas las familias de Pucacuro, que alcanzan la cifra de 388; solo se tomaron 85 pruebas. Cuando se preguntó por qué este método, se señaló que al identificar a un integrante de familia como caso positivo, se procedía a considerar al resto de familiares como contagiados y aplicables de tratamiento: una inyección de ivermectina.

De acuerdo a especialistas, este método es aplicable en zonas urbanas donde hay mayor concentración de población y otras características de socialización; en una comunidad indígena, lo lógico y recomendable, para atender un brote surgido recién a finales de abril, hubiera sido tomar pruebas a toda la población.

De 85 pruebas tomadas, 49 fueron positivo, con más casos en mujeres que en hombres. De acuerdo al promedio de personas por familia en Pucacuro (de 4 a 5 individuos) existirían más de 245 casos de infectados. Pero este número crece si se considera la población no muestreada. De acuerdo a fuentes del Gobierno Regional, en Pucacuro habría aproximadamente un 80% de contagiados. Este porcentaje es similar a los cálculos que hizo el apu Emerson Mucushua días atrás, los cuales fueron arbitrariamente negados por Elisbán Ochoa, gobernador regional de Loreto.

La brigada, sin mucha explicación, dejó un acta escueta al apu de la comunidad donde se señala críticamente: “Total de Covid-19 (familias):92”. Además dejó 115 pruebas rápidas para, según el acta, uso durante la “segunda ola y mayor pico de Covid-19”. “¿Por qué no han hecho más pruebas? Ha faltado hacer”, dice el apu Emerson. Queda señalado por los especialistas de la brigada que se viene el mayor pico de Covid-19 en Pucacuro.

Una comunidad en la incertidumbre clama ayuda urgente

El peor escenario estaría cerca. A mediodía del 4 de junio la brigada partió hacia otra comunidad. No dejó medicinas, ni materiales informativos sobre cuidados ante el Covid-19, no instruyó a población sobre formas de tratamiento, ni recomendaciones en caso de ocurrir fallecimientos. Sí dejó la brigada 720 mascarillas y equipos de protección primaria para el personal de la posta.

No dejaron las medicinas que Pucacuro solicita desde hace semanas y el personal del establecimiento de salud debe guardar aislamiento por 15 días, tiempo que el puesto debe estar cerrado. Mientras, Pucacuro se queda con tres casos graves de Covid-19 en evolución.

¿Cómo ha quedado la población de la comunidad tras la visita de la brigada?, “todos están asustados con esta pandemia”, cuenta el apu Emerson. “Fuerza”, “somos capaces de vencer la enfermedad” “No vamos a morir”, “hemos superado más cosas”, “tú eres fuerte”. El apu ha tenido que animar a su población pero, por dentro, Emerson está muy preocupado: “No me siento seguro, no tenemos medicamentos y no tenemos personal de salud”. “¿Por qué nos quieren matar tanto?”, se pregunta desde hace días.

La situación de Pucacuro no es diferente a otras comunidades en el distrito. Urge el inicio de tratamiento y monitoreo de pacientes en las comunidades achuar y urarina del río Corrientes. Asimismo, el abastecimiento de medicinas y equipos a los establecimientos de salud y de botiquines comunales, así como la presencia de personal médico estable. El plan de emergencia implementado en Trompeteros es pobre e insuficiente.