¡Pluspetrol, limpia ya!
No es secreto que la actividad petrolera ha dañado la Amazonía norte de Perú. Uno de los lugares más dañados es el lote 1AB (hoy lote 192), el lote más grande del país que se superpone sobre territorios de los pueblos Kichwa del río Tigre, Quechua del Pastaza y Achuar del Corrientes. Las poblaciones indígenas han sido testigos de cómo los ríos, las cochas (lagos), las quebradas, los bosques, la tierra y las fuentes de agua subterránea han sido y siguen siendo contaminados con total impunidad.
La empresa Pluspetrol Norte inició sus actividades extractivas en esta zona en el año 2000; y al adquirir el lote no solo adquirió toda la infraestructura y producción, sino también la obligación de remediar las áreas impactadas y contaminadas. Durante los 15 años de operación de Pluspetrol, la empresa no sólo incumplió este compromiso de remediación, sino que además operó con malas prácticas ambientales que generaron más contaminación y que constituyeron verdaderos crímenes ambientales. Entre las acciones más graves de esta empresa se encuentran la desaparición de dos lagunas (Shanshococha y Ushpayacu), el vertido de aguas de producción altamente tóxicas en los ríos, la construcción de una escuela sobre un sitio impactado con petróleo o la falta de mantenimiento adecuado al los ductos internos donde se generaron múltiples derrames de crudo, entre otros.
Los pueblos indígenas organizados en las federaciones de FEDIQUEP, FECONACOR, OPIKAFPE y ACODECOSPAT han emprendido una lucha contra la impunidad de esta empresa que no quiere asumir su obligación de remediar la totalidad de sitios dañados en el Lote 1AB. Por eso surge esta campaña por la remediación ambiental en el lote.
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