Organizaciones indígenas que representan a 75 comunidades llegaron a Lima y exigieron ayuda humanitaria
Delegación de federaciones ACODECOSPAT, AIDECURCHA y FEKURU, llegaron a Lima entre el 23 y 25 de noviembre para solicitar atención humanitaria con motivo de los derrames de petróleo ocasionados en sus territorios, a causa del mal estado del Oleoducto Norperuano.
PUINAMUDT, 25/11/2016.- Frente a las desatenciones por los derrames de petróleo ocurridos en los territorios de comunidades como Nueva Alianza o el reciente derrame en territorio de la comunidad San Pedro (11/11/2016), organizaciones indígenas del distrito de Urarina, declarado en Emergencia mediante DS 083-2016-PCM (28/10/2016), llegaron a Lima para exponer y solicitar ante autoridades atenciones inmediatas y de corto plazo a sus problemáticas.
La delegación, compuesta por 11 apus comunidades, expresaron en distintos medios que la recientes protestas en Saramurillo, pese a encontrar en la misma zona, no representan a sus comunidades, las cuales agrupan un conjunto aproximado de 75 en el distrito de Urarinas. La visita a Lima fue parte del cumplimiento de un compromiso del Gobierno Regional de Loreto, solicitado en una reunión en octubre.
En el programa de radio No Hay Derecho, de IDL, los apus señalaron que»debió llegar ayuda humanitaria que lo llaman así, que para nosotros es una atención de urgencia, por la atención de los derrames al territorio de nuestras comunidades. Hasta ahora ninguna ayuda humanitaria ha llegado a nuestras comunidades«.
Según informaron los apus, la ayuda humanitaria remitida hace unas semanas atrás, no llegó a las comunidades afectadas por derrame, sino que detuvo en la comunidad Saramurillo, donde se ha realizado desde semanas atrás una protesta indígena.
Durante los días en Lima, los apus kukamas y urarinas tuvieron una reunión privada con la Ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marisol Pérez Tello y el Presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, donde solicitaron ayuda humanitaria para las comunidades afectadas por los derrame petroleros del Oleoducto Norperuano, así como un espacio de diálogo para el desarrollo de estás comunidades ubicadas en el Marañón, Chambira (ambas en el ámbito del Lote 8) y Urituyacu.
La ministra saludó la disposición de las comunidades y resaltó la necesidad de sostener un diálogo para el desarrollo de la Amazonía. Asimismo, señaló la necesidad de hacer un mapeo e identificación de comunidades y apus, con el objetivo establecer relaciones mejores y más sólidas con la institucionalidad indígena.
Luego se reunieron con representantes de los Ministerios de Vivienda, Salud, Educación, entre otros, donde entregaron una agenda con puntos a abordar como parte de un diálogo que debe sostenerse con el objetivo de impulsar la atención a corto plazo y el desarrollo de los territorios indígenas. La titulación de comunidades, los estudios y ateción en salud y las condiciones ambientales, así como la implementación de proyecto, forman parte de esa agenda presentada ante los ministerios.
El compromiso del ejecutivo es dar respuesta el 6 de diciembre próximo, durante una serie de reuniones técnicas que se realizarán en Lima. Asimismo, las organizaciones AIDECURCHA, ACODECOSPAT y FEKURU, precisaron que se debe formar una Mesa de Trabajo la cual esté constituida mediante Resolución Suprema y antes del 15 de diciembre.
La organizaciones dejaron claro que este es un primer paso para dialogar con el Estado, dialogo y coordinación que debe ser permanente. Por medio de propuestas claras, esperan que el Estado fortalezca este camino participativo y de respeto, con el objeto de hacer real sus derechos y el desarrollo en las comunidades.
Uno de los factores que se señalaron como influyentes es la demora en el cumplimiento de acta como la Lima (10/3/2015), Teniente López (24/9/2015) y José Olaya (5/11/2015). En dichos documentos se establece un agenda de precisa de compromisos del Estado, en el corto y mediano plazo, para atender la compleja problemática social y ambiental en las cuencas del Pastaza, Corrientes, Tigre y Marañón.
Terminado el diálogo, las organizaciones plantearon volver a sus comunidades para poder informar de los acuerdos alcanzados en el marco de tres días de trabajo en Lima.