PRONUNCIAMIENTO

PRONUNCIAMIENTO

Respaldo a nuestras hermanas y hermanos de Achuar y Wampis frente a amenazas petroleras del Lote 64 sobre sus territorios

La Federación Indígena Quechua del Pastaza (FEDIQUEP), la Federación de Comunidades Nativas de la Cuenca del Corrientes (FECONACOR), la Organización de Pueblos Indígenas Kichwas Amazónicos Fronterizos del Perú y Ecuador (OPIKAFPE) y la Asociación Cocama de Desarrollo y Conservación San Pablo de Tipishca (ACODECOSPAT), respaldamos el derecho que tienen nuestros hermanos y hermanas de la Federación de la Nacionalidad Achuar del Perú (FENAP) y el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis (GTANW), de no autorizar la entrada en operación del Lote 64 cuyo titular es Petroperú.
El pueblo Achuar del Huitoyacu, Huasaga y Morona lleva casi veinticinco años resistiendo el inicio de las operaciones petroleras desde que en 1995 el lote fue concesionado a favor de ARCO y luego a favor de Occidental (OXY), empresa que dejó contaminación y daños irrecuperables en nuestros territorios luego de sus operaciones en el Lote 1AB, durante los años 1971 y 2000. Viendo imposible operar ante la decidida resistencia Achuar, el lote fue cedido a Talisman, que empleó todo tipo de tácticas para dividir la organización comunal y enfrentarla entre sí (al punto que existe una acusación por genocidio aún no resuelta en los tribunales.) Pero Talisman también decidió abandonar el proyecto. En 2013 se le dio el lote a Petroperú quien, en consorcio con Geopark, ahora pretende iniciar actividades en el área de Situche Central. Este consorcio también utiliza maniobras de división y enfrentamiento, contratando empresas de vergonzosa labor (como N&P Forest Wood Work) que ofrecen “un trabajo social tendiente a crear nuevos liderazgos en grupos sociales que sean más eficientes que los existentes, o que sean afines a los intereses del cliente” (cita de la web de N&P).
Y aunque aún no se implementa el proyecto Situche Central, este ya tiene lugares contaminados a causa de las actividades exploratorias, los cuales aún no son remediados de acuerdo a las evidencias de FENAP. El proyecto pretende también instalar un oleoducto “provisional” desde los pozos hasta el río Morona, en territorio Wampis, desde donde trasladarían el crudo en barcazas hasta la Estación 4 del viejo Oleoducto Norperuano, el cual ha ocasionado daños comprobados en territorios indígenas, y al cual se le añadirá más petróleo y presión para transportar.
El gobierno peruano ha dicho que es una prioridad iniciar operaciones en el Lote 64 (el cual no fue sometido a consulta previa); como vemos, esto es una amenaza a la seguridad, paz y futuro de los pueblos Achuar y Wampis. Por eso apoyamos a estos pueblos en su resistencia al inicio de la actividad petrolera en sus territorios; porque nuestra experiencia de lucha contra los impactos sociales y ambientales de esta actividad, y en más de 45 años de contaminación petrolera en los lotes 192 y 8, sabemos que son las comunidades indígenas las que sufren y soportan el costo de las petroleras; mientras las empresas se llevan beneficios y el Estado recibe canon y regalías.
El Estado peruano no avale ni utilice tácticas de enfrentamiento para sacar adelante un proyecto, sin atender a las razones fundadas de los pueblos Wampis y Achuar. Exigimos respeto a la institucionalidad indígena y al derecho que tienen los pueblos a decidir sus propias prioridades en lo que atañe al proceso de desarrollo económico, social y cultural, tal como lo señala el Convenio 169 de la OIT.

¡Por el respeto a la autonomía y autodeterminación de los pueblos indígenas, así como a las propias visiones de desarrollo!

¡No a Petroeprú y Geopark en territorio del pueblo Achuar y Wampis!