Nuevo derrame en el Lote 192: Aguas del río Corrientes y fuentes de agua de consumo humano afectadas

PUINAMUDT, 25/9/2017.- El territorio indígena achuar del río Corrientes, sobre el que se superpone el Lote 192, nuevamente es afectado por un derrame de petróleo. Los achuares denuncian el derrame en el marco de las acciones de movilización pacífica al interior del lote, paralizado desde hace una semana por la falta de respuesta específica del gobierno ante su pedido de Consulta Previa.

El derrame ocurrió aproximadamente hace diez días, tras la ruptura de un ducto correspondiente  al  ramal de la quebrada Machu Picchu, afluente del río Corrientes, a la altura del kilómetro 50 de la carretera que une las cuencas del Tigre, Corrientes y Pastaza. El derrame afecta directamente a la comunidad José Olaya, ubicada a pocos kilómetros del desastre.

La operadora del lote, Frontera Energy, inició el proceso de contingencia del derrame días atrás; sin embargo lo hacían con poca efectividad según informan los achuares. Indican además que OEFA se hizo presente cinco días después de reportado el incidente, tiempo que excede el plazo de 24 horas establecido en la ley para atender estas emergencias.
Luego del ingreso de OEFA, la comunidad decidió dar dos días de plazo a la empresa para implementar un plan de contingencia más adecuado ya que, según declararon, las acciones tomadas por Frontera no eran efectivas y el derrame seguía afectando a la comunidad. Tras el cumplimiento de este plazo, la comunidad decidió paralizar la producción de la batería Huayurí para evitar que el crudo siga dañando su territorio.
El apu de José Olaya, Abel Nango Piñola, informa además que el derrame ha impactado la fuente de agua donde opera la planta potabilizadora de agua en la comunidad, instalada desde 2015 como parte de los compromisos asumidos en acta por el Estado en marzo del mismo año.
La comunidad manifiesta además que, desde el Estado o la empresa, no ha recibido apoyo ni atención de salud a causa de la afectación de sus fuentes de agua, algo que debería ser parte de todo plan de contingencia para estas situaciones.
Debido a ello, los pobladores exigen a la empresa la remediación del sitio y una indemnización que permita atender sus problemas de salud más urgentes. A su vez, requieren de la presencia del OEFA en la zona y piden que el Gobierno, cuanto antes, les garantice una fuente de agua apta para consumo humano.
El problema de fondo
La adecuación de las tuberías internas del lote es un proceso necesario para evitar que la corrosión y el desgaste produzcan roturas en los ductos. Este proceso debió llevarse a cabo meses antes del cese de operaciones de Pluspetrol en agosto de 2015; sin embargo la anterior operadora dejó el 80% de tuberías pendientes de adecuación.
Posteriormente, ni el Estado peruano ni la nueva operadora Frontera Energy, asumieron la adecuación de ductos, puesto que no hay instrumento legal ni cláusula en el contrato vigente que obligue responsabilidades para estas acciones.
En el contexto de la actual movilización en el lote, los pueblos quechua del Pastaza, achuar del Corrientes y kichwa del Tigre plantean un proceso de Consulta Previa que les permita influir en el próximo contrato petrolero, el cual regirá los siguientes 30 años de actividad en la zona.
Precisamente, una de sus demandas es priorizar la adecuación y mejoramiento del sistema de ductos del lote, así como instrumentos de gestión ambiental que permitan tener estándares adecuados de acción, prevención y vigilancia que garanticen la seguridad de sus territorios y el ambiente.