Bagua no se olvida

En 2009 ocurre un hito imborrable para el país. En el primer semestre de ese año ocurre el levantamiento indígena amazónico más importante de los últimos tiempos. Este ocurrió en el marco de la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE.UU., durante el segundo gobierno de Alan García Pérez. Si bien las acciones indígenas amazónicas en protesta contra los decretos legislativos que buscaban modificar la normativa nacional para adaptarla al TLC, se inician desde 2008, es recién hasta el año siguiente cuando el gobierno de aquel entonces se moviliza con todas sus fuerzas para salir airoso en su reforma.

Los puntos en cuestión fueron 10 decretos legislativos que salieron desde Palacio de Gobierno y tres leyes que provenían del Congreso de la República. Sin embargo, lo que originó el verdadero conflicto fue la política y las expresiones de Alán García, quien mediante un artículo denominado “El síndrome del perro del hortelano” y expresiones peyorativas hacia la cultura y las comunidades indígenas, generaron un ambiente de conflicto álgido y profundo.

El movimiento indígena amazónico, liderado por AIDESEP, y la sociedad nacional, en defensa de la vida en la Amazonía y los territorios indígenas desarrolló protestas pacíficas por la derogatoria de dichos decretos desde agosto de 2008. En setiembre se logran derogar los decretos 1015 y 1073, al mismo tiempo que el Congreso se comprometía a derogar otros dos, los cuales era los principales del conjunto. Esto no sucedió, por lo que las protestas se retomaron en abril del siguiente año. Finalmente, ya en junio de 2009 un gran contingente policial realiza un operativo agresivo en la carretera de Bagua, en la zona denominada la Curva del Diablo, la cual estaba tomada por los indígenas.

Los hechos culminan en una grave tragedia que 33 personas muertas, 280 heridos y 83 detenidos. Los días siguientes se desarrollaron movilizaciones a nivel nacional, en solidaridad con los hermanos indígenas y en protesta con la represión desmedida del Estado, rechazo a las persecuciones políticas que realizaba y por la derogatoria de los decretos en cuestión. Recién el 18 de mayo, se derogan los decretos 1090 y 1064, dos de los principales del paquete de normas.