Crisis y negligencia ambiental en territorio quechua del Pastaza: “Lo que le falta al Estado es una quebrada de rabo”.

Apu Aurelio Chino, presidente FEDIQUEP.

Apu Aurelio Chino, presidente FEDIQUEP.


PUINAMUDT, 26/02/2014.- Cuando en marzo de 2013, el Ministerio del Ambiente promulgó la resolución 094-2013 para declarar la Emergencia Ambiental en el río Pastaza, las comunidades quechuas de la zona recibieron la noticia con gran expectativa. Pensaron que la histórica contaminación petrolera de sus territorios sería enfrentada. Pero no fue así.
En el Pastaza, el Estado no sólo identificó contaminación por hidrocarburos y metales pesados en quebradas y lagunas, sino también en pozos de agua para consumo humano, en al menos 11 comunidades. Concluida la Emergencia Ambiental (agosto 2013) y su ampliación (setiembre 2013), para atender la seguridad alimentaria de la población el Estado sólo entregó 800 kits (pequeños bidones) del programa social Mi Agua, sin capacitación adecuada ni perspectiva intercultural, para una población estimada de 3500 personas.
La entrega de pequeños bidones para agua fue la medida principal del Estado para asegurar agua saludable en el complejo cuadro de contaminación petrolera del Pastaza. David Chino, vicepresidente de FEDIQUEP, dice “pienso que no es declaratoria de emergencia, sino es una negligencia que el Estado ha declarado a los pueblos indígenas para que no se atienda”.
Los quechuas reclaman desde hace meses la insuficiencia de la emergencia ambiental, al igual que otras instituciones como la Defensoría del Pueblo.
Aurelio Chino Dahua, presidente de la Federación Indígena Quechua del Pastaza – FEDIQUEP, afirma “es bien preocupante, lo más que dijeron es que van a prorrogar [nuevamente] la declaratoria de emergencia ambiental y no lo han hecho”. El apu Aurelio se refiere a la nueva promesa del ministro del ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, quien aseguró que ante las acciones insuficientes volvería a ampliar emergencia.
Muestra de Kit Mi Agua.

Muestra de kit Mi Agua.


Antalginazos y paracetamoles del Estado
“Solamente nos han venido a dar nuestros antalginazos, nuestros paracetamoles, en lugar de hechos no están haciendo nada”, dice enfático Aurelio. Sin embargo, no sólo es el gobierno nacional quien tiene responsabilidades en esto. En el Pastaza, el Gobierno Regional de Loreto – GOREL no es visto con buenos ojos.
Además de una larga lista de incumplimientos como la instalación de 16 planta de tratamiento de agua, el GOREL hace 1 año se comprometió con FEDIQUEP a reparar dos embarcaciones para una fecha concreta y no lo hizo. Incluso “Eso nos molesta bastante, nos indigna, de esa manera nos trata el gobierno regional”, dice David sobre los incumplimientos.
David cuenta la historia del toro bravo
“Nos damos cuenta que durante toda esta declaración de emergencia [ambiental] el Estado no está haciendo nada. Viendo esto pensamos que el Estado está como el toro bravo, cuando uno le quiere jalar. Prácticamente estaba laceado [el toro] y le estábamos haciendo caminar lentamente. Pero ahora se ha puesto bravo, se ha echado y no se quiere mover. Casi similar a esto, el Estado está como ese toro bravo, se echó y ya no quiere levantarse. Lo que falta es una quebrada de rabo al Estado, para que se levante y camine. Esa es la manera de que podamos hacer respetar nuestros derechos. Lo que le falta al Estado es una quebrada de rabo para que pueda moverse, caminar. Si no es eso no camina nunca”.
Ministro del ambiente y monitor ambiental quechua del Pastaza, en punto de contaminación.

Ministro del ambiente y monitor ambiental quechua del Pastaza, en punto de contaminación.


La última asamblea para decidir
Para los quechuas del Pastaza lo que se viene está claro. “Mi pueblo va a tener una asamblea, la última asamblea para decidir”, dice Aurelio Chino. David piensa igual, “estamos esperando a la asamblea, después tomaremos una decisión y ahí veremos”.
En las próximas semanas las comunidades del Pastaza se reunirán en asamblea y decidirán qué medidas tomarán frente a la serie de incumplimientos, “antalginazos” y “paracetamoles”. El objetivo es el de siempre: que el Estado cumpla sus compromisos y respete sus derechos.